«La capacitación como rentabilidad organizacional y social en las empresas»
Uno de los errores más grandes en tiempo de crisis es reducir el presupuesto de la capacitación. La inversión en el capital intelectual es una de las mejores formas de incrementar la productividad de la empresa y de la sociedad ya que en tiempos críticos la mejor respuesta de cara hacia el exterior es tener a tu personal altamente empoderados y arropados en la filosofía organizacional que le compone, dicho de otra forma, que el personal «tenga puesta la camiseta».
En la economía del conocimiento, el saber utilizar los recursos disponibles permite crear riqueza más rápidamente o hacer que nuestra empresa pierda grandes cantidades de dinero en poco tiempo. La inversión en la capacitación y desarrollo de nuestro personal trae grandes ventajas, a la empresa e incluso a la comunidad:
1.- Personal capacitado en sus áreas de trabajo,
2.- Rentabilidad de la empresa,
3.-La relación entre empleador y empleado se robustece,
4.-Mejora la comunicación y
5.-La empresa se vuelca generadora de talentos y líderes sociales.
La capacitación es un valioso recurso, dentro de la gestión organizacional, que presenta una gran oportunidad para que tu equipo de trabajo adquiera nuevos conocimientos, lo cual repercute en el crecimiento profesional y personal. Ésta, como herramienta estratégica, es crucial para obtener diversos beneficios, tanto tangibles como intangibles.
Y siendo una tendencia laboral no es vista de forma positiva entre los trabajadores, ya que genera inversión de otro tipo de trabajo y esfuerzo, que por cultura, no tenemos bien enraizada en nuestra sociedad, porque estamos apegados al hecho del «me pagan por trabajar», «de que me va a servir», «si la gerencia no cambia», «¿me van a pagar por capacitarme?», «estoy cansado»…muchos y otros pseudo-argumentos que el mismo colaborador expresa a la hora de invertir tiempo valioso a su formación permanente y continua que bien le puede ser provechoso en otro ámbito personal.
En ese marco y sacudidos por el contexto social y económico que a los empresarios carmelitas les ha hecho abrir el horizonte a nuevas áreas de oportunidad, desde el año pasado, hemos decidido invertir internamente al capital humano brindando y fortaleciendo sus herramientas actitudinales y comportamentales mediante la capacitación continua en materia de seguridad y servicio al cliente.
El 2017 fue un año esperanzador al igual que el que estamos arrancando, para fortalecer los lazos de educación social al capital humano con la instrumentalia necesaria para el desempeño de sus funciones laborales operativas, para que como empresa de seguridad, el indice de incidencias, omisiones, afectaciones y juicios subjetivos disminuyan considerablemente, de tal forma que sea un área de oportunidad para nosotros y un valor agregado a nuestra carpeta de oferta de rentabilidad en el mercado de la seguridad. Mostramos internamente un plan de capacitación laboral a los guardias de seguridad capacitando a un total de 120 elementos de Enero a Diciembre del 2017, de los cuales lograron culminar la mitad constantemente; tales programas avalados por la STPS y con el personal capacitado para ejercer la función de capacitación interna, fuimos capaces de reducir impactos y afectaciones que años pasados por desconocimiento teórico no podíamos solucionar en la práxis.
La herramientas de capacitación brindadas desde el orden actitudinal hasta la intervención de la competencia de seguridad privada nos hicieron visionar el 2017 como el trampolín para redireccionar nuestras áreas de oportunidad como empresa en materia de seguridad, de capacitación y selección del personal con cierto perfil agregado para cumplir la expectativa económica de nuestros clientes que exige nuevas estrategias de seguridad vigente para responder al llamado preventivo y colaborativo con el orden público ante la ola delictiva que impera nuestra sociedad.
Agradecemos a la Gerencia General que nos brindó los materiales necesarios y los tiempos justos para tener un año de trabajo cercano y arduo con el personal; de igual manera se agrade al departamento de capacitación que se dio a la tarea de innovar estrategias de intervención con el personal y brindar las herramientas de trabajo que impactan en el desempeño de funciones; al área operativa por cuadrar y ser apoyo disciplinario para el personal a su cargo y finalmente un agradecimiento afectuoso y gratuito al capital humano que se dejó formar, al que esta y a los que ya no se encuentra en el corporativo por que sin ellos las estrategias de implementar el valor agregado a la empresa y su anuencia en disciplinarse día a día para ser materia dispuesta de cambio organizacional.
Material fotográfico:
Por:
Psic. José Miguel Sosa Morales